domingo, 7 de diciembre de 2008

Historia de dos ciudades

Qué demócratas somos, clavamos la bandera de España... en el corazón de la Plaza de Matías Montero. ¿Cabe mayor paradoja?Antes de poner banderas hay que quitar algunas leyendas. No se explica este mestizaje esperpéntico de identidades ideológicas. ¿Tan difícil es que algunos políticos repudien a Franco? Eso si que es un gesto democrático.
¿Cómo se puede ser presumir de demócrata en Puertochico y a la vez mantener la estatua del dictador Franco en la plaza del Ayuntamiento?¿Cómo se puede defender al mismo tiempo una cosa... y la contraria?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

llamándote Iñigo de la Serna, de la familia del PP de toda la vida.
Miguel

Anónimo dijo...

En París te detienen por hacer un saludo nazy y en Santander por tener un dictador ¿no?